5ª ETAPA: Piñera-Gontán (11-09-2010).

Fotos 5ª Etapa.




TOTAL KILÓMETROS  :           102,85 Km.
VELOCIDAD MEDIA:                  14,50 Km/h.
VELOCIDAD MÁXIMA:              54,20 Km/h.
TOTAL TIEMPO CICLADO:         7:05´38´´.
TOTAL TIEMPO EMPLEADO:  10:33´34´´.
HORA DE COMIENZO:                  8:39´36´´.

PULSACIONES MEDIA:               127 ppm.
PULSACIONES MÁXIMAS:         170 ppm.
CALORÍAS CONSUMIDAS:        5.592 Cal.

Con el ruido de los primeros peregrinos que se levantan me despierto aunque me quedo un poco mas en la cama ya que no habia amanecido aún.

Logre dormir del tirón y descansar, ni me entere si hubo ronquidos o no en toda la noche.

El día esta fresquito tan temprano, como un poco de fruta y un trozo de bollo que sobro de la cena y me preparo para comenzar esta etapa.

Nada mas levantarme José el Portugués, ya salia con su bicicleta, es muy madrugador.

Una vez que preparado todo, quito la ropa de la cuerda donde la deje tendida y la coloco en las alforjas sujetas con unas pinzas para que se terminaran de secar mientras rodara.

Cruzamos la carretera principal y enseguida cogemos un camino a través de unos prados hasta que llegamos a un punto donde un talud nos obliga a bajarnos de las bicicletas y ayudarnos entre cada dos para poder subir las bicicletas.

Seguimos por carretera hasta Navia, donde hacemos una parada para desayunar y leer un poco la prensa, donde pruebo las célebres "veneras" que es un dulce típico a base de almendra y nuez muy rico que me recomendó el camarero.

Puente de la desembocadura en Navia.

Después de desayunar continuamos los 4 por la N-634 por el puente de la ría de Navia que desemboca en el mar junto al puerto marítimo.

Navia

Continuamos por una carretera vecinal en ligero ascenso donde se divisa unas bonitas vistas de Navia. Esta carretera nos conduce hasta la Caridad, a partir de aquí comienza un sendero que atraviesa de vez en cuando de un lado al otro de la nacional.

Pedaleo por delante de mis compañeros y poco a poco me voy separando de ellos debido a que  mi pedaleo mas constante me hace separarme de ellos,  decido seguir mi ritmo y me despido de ellos con un fuerte abrazo agradeciendo su compañía.

tramo de el camino en Carvajal.

El camino discurre aprovechando todas las opciones posibles para evitar la nacional entrando y saliendo de los pueblecitos costeros.

Paso por San Pelayo y Valdepares, llego a el Franco, avanzando paralelamente a la costa hasta llegar a la Iglesia de Santa María de Campos y Salave, solitaria en una colina de la campiña al alcance de todos los fieles que habitan en los caseríos cercanos.

Cruz de la Orden de Santiago

Es constante y muy frecuente ver por el camino la Cruz de la Orden de Santiago, para defender a los peregrinos que acudían al sepulcro del Apóstol Santiago.

Sigo por la carretera vecinal que me lleva directamente a Tapia de Casariego, entrando desde un espectacular mirador  junto al albergue con unas maravillosas vistas de la costa y sus acantilados con extrañas formaciones rocosas.

Entrada a Tapia.

Una señora que me hace una foto, me aconseja que siga bordando el pueblo por una calle muy empinada donde continuo viendo mas contrastes de mar y acantilados.

Acantilado en Tapia de Casariego.

Esta calle me lleva hasta el punto mas alto donde se divisa, el faro, situado en una isla donde se puede acceder a el mediante un puente, el puerto marítimo, y sus bonitas casas.

Pueblo y puerto de Tapia.

Faro de Tapia.

Desde aquí me dirijo a la oficina de Turismo situada en la plaza del mercado, donde me recomiendan que visitar, y sello mi credencial.



Ayuntamiento de Tapia de Casariego.



Paso por el ayuntamiento que esta en la misma plaza, y tras recorres sus calles, recorro todo el paseo marítimo donde destaca una hermosa piscina natural de agua del mar  entre rocas donde bañarse junto a las hermosa panorámica no tiene precio.



Piscina natural



El mismo paseo me hace recorrer las 3 largas playas, donde abundan los surfistas,  ya que aquí es una playa muy importante donde practicar este deporte llegándose a celebrar campeonatos del mundo.



Playa de Tapia





Segunda Playa de Tapia.



Saliendo del paseo marítimo entro en una senda costera que me lleva hasta la playa de la Paloma directamente hasta Villamil.

El camino es muy tranquilo y placentero lleno de paisajes verdes y pequeñas playas solitarias y el sonido de sus olas hipnotizandome a su paso.

El siguiente pueblo es Figueras  atravesando por el larguísimo puente de  la ría del Eo, frontera entre Galicia y Asturias que me lleva directamente a la entrada de Ribadeo viendo la desembocadura del mismo en el mar.



Puente de entrada a Ribadeo.



Las flechas me llevan a la Capilla de San Miguel y su mirador, donde se divisa todo el pueblo y el puerto deportivo.



Puerto de Ribadeo.



 Desde aquí me dirijo hasta la oficina de Turismo, en cuyo interior tienen los característicos "gigantes y cabezudos" típicos de sus fiestas.

La oficina esta situada en la Plaza de España, junto a la Torre de los Moreno, que es una bonita construcción a base de hierro forjado y vidrieras.

torre de los Moreno.

al lado se sitúa también el Pazo de Ibañez del siglo XVIII actual ayuntamiento y la Aduana.

Aduana

En la misma plaza también puedo observar el Monasterio de Santa Clara.

Me siento en una terracita y repongo fuerzas en el bonito parque de San Francisco, poblado de grandes palmerales y muchas palomas.

Al salir me despisto y me salgo de la ruta un par de veces hasta que recuerdo que en Galicia, la indicación de la vieira cambia y el sentido del camino lo indica la parte mas abierta de la concha al contrario que en Cantabria y Asturias.

tramo dificultoso.

Salgo del casco historico y enseguida cojo una rampa hasta el monte de Santa Cruz donde disfruto de la parorámica de la ría del Eo.

A partir de aqui una apacible carretera vecinal hasta Vistela y Vilar  donde una entretenida pista forestal me lleva directo hasta Puente de Arante.

Aquí comienza el primer ascenso fuerte de la jornada, muy duro al principio y remitiendo el desnivel según voy avanzando.

Una vez en el alto, se desciende hasta Villamartín donde hay un mojón que me indica 166,318 km a Santiago y comienzo una nueva subida que me lleva hasta Godán con sus bonitas casas de campo rodeadas de cercados, jardines, huertas y parcelas de hierba.

Desciendo seguidamente y vuelvo a subir por los montes de eucaliptos de san Xusto de Cabarcos entre fincas de ganaderías de vacas pastando a sus anchas en los prados.

Coincido con Ruben, que es otro bicigrino curiosamente de Santiago de Compostela  que comenzó en Gijón su camino, y tras charlar un rato con el prosigo por este bonito bosque.

Una vez en el alto un rápido descenso me lleva en un abrir y cerrar de ojos hasta Lourenza hasta el centro donde esta el Monasterio de San Salvador con una fachada de sillería impresionante y una bonita fuente en los jardines de la entrada.

Monasterio de Lourenza.

Cojo la carretera que me lleva directamente hasta Mondoñedo, vuelvo a coincidir con Ruben y vamos juntos hasta Mondoñedo, entramos por el puente medieval hasta llegar a la hermosa plaza de la Catedral de Santa María, del siglo XIII de estilo gótico.

Catedral de Santa María en Mondoñedo.

Nos tomamos un tentempié en una terracita de en frente de la Catedral, y nos turnamos para visitar el interior mientras el otro se queda al cuidado de las bicicletas.

Un descansito junto a Rubén.

Interior de la Catedral.

Faltaba el tramo mas duro de la etapa que es la subida al alto de Xesta, y Ruben se anima a hacerlo por lo que proseguimos juntos.

Se sale de Mondoñedo por una carretera comarcal para superar el ultimo gran repecho con una subida de 8 km envuelto entre la ramas de castaños, robles y eucaliptos hasta que llegamos a la fuente del alto de Xesta donde rellenamos nuestros bidones y descansar.

Horreo en la Subida a Xesta.

el camino continua cómodamente por tranquilos caminos vecinales y pistas de tierra que nos llevan directamente hasta Gontán, final de esta etapa.

El albergue esta justo a la entrada, adornado por un cruceiro y donde nos recibe un amable hospitalero.

Albergue de Gontán.

El albergue estaba repleto, solo quedaban nuestras dos camas, parece que nos estaban esperando.

dejamos nuestras bicis en un parking destinado para ellas, las candamos y  me doy una gran ducha premio final de etapa y despues la merecida cena.

Curiosamente José el Portugues, estaba ya en el albergue, íbamos coincidiendo en todos pero durante la ruta no habíamos coincidido ya que madrugaba mucho y lleva un buen ritmo.



Interior del albergue de Gontán.



Aquí en el albergue comparto un gran rato con José Antonio García, el famoso peregrino de los 98.000 km, que me cuenta su historia y un montón de anécdotas curiosas que ha vivido durante estos 10 años que lleva de peregrinaje, debido a una promesa que hizo por salvarse de un naufragio y que en una semana aprox. acabara este peregrinar llegando a Santiago.

Después de este rato agradable de charla junto a otros peregrinos me voy a la cama a descansar.