AOEX delegación Plasencia.

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DELEGACION PLASENCIA

viernes

4ª ETAPA: Oviedo-Piñera (10-9-2010).

Fotos 4ª Etapa




TOTAL KILÓMETROS               :      130,75 Km.   
VELOCIDAD MEDIA                  :        16,80 km.
VELOCIDAD MÁXIMA               :        57,20 Km/h.
TOTAL TIEMPO CICLADO        :      7:47´24´´
TOTAL TIEMPO EMPLEADO    :      9:20´10´´
HORA DE COMIENZO               :       8:49´15´´

PULSACIONES MEDIA              :       127 p.p.m.
PULSACIONES MÁXIMA          :         171 p.p.m.
CALORÍAS CONSUMIDAS       :          6.454 cal.


Hoy comienzo con mucho entusiasmo  este segundo tramo del Camino Solidario, como suele pasar en los días anteriores al comienzo del Camino, me dan las tantas de la noche, revisando todo el equipaje y ultimando todos los detalles para que no se me olvide nada y quitar del equipaje lo que no sea imprescindible.


Equipaje de las alforjas

Al final con todo el equipaje dentro de las alforjas el peso de la bascula dió " 13 kilos", y eso que quite cosas al final, no esta mal el lastre...

El viaje hasta Oviedo lo realice en Alsa, y fue muy cómodo, ya que conseguí un billete en la clase Supra a un precio económico.

En la estación la azafata del bus, me dice que no hace falta que embale la bicicleta ya que solo vamos 11 personas y mi bicicleta, por lo que hay sitio de sobra para ella en un compartimento individual, cosa que es de agradecer.

Salí a las 5 de la tarde, de Madrid y llegamos a las 10 de la noche a Oviedo, justo para una ducha, cenar y a dormir.

Me levanto temprano, 7:30 de la mañana, y una inmensa niebla poblaba las calles.  Me visto y desayuno tranquilamente haciendo un poco de tiempo para que la niebla levantara.

Monto las alforjas, en la bicicleta e instalo la luz trasera antes de comenzar y seguidamente inicio la marcha suavemente calentando los músculos consumiendo km. 

Atravieso Posada de Llanera, para coger a la salida un camino a mano izda. que me introduce en un bosque de eucaliptos ascendiendo hasta el alto de la Miranda.


Aviles


Desde el alto se desciende y desaparece la niebla, voy atravesando aldeas: Solis, Cancienes, Nubledo todas ellas por pista de asfalto hasta llegar a Avilés.

Atravieso la industrializada y grande Avilés por el centro saliendo en ascenso hacia el barrio de San Cristobal, el camino esta muy bien señalizado las señales jacobeas están muy continuadas.



Desde el alto ya observo el horizonte marino, y desde aquí bajo hasta Salinas atravesándola por la vía principal en dirección a San Martín de Laspras y Santiago del Monte, muy próximo al aeropuerto de Asturias.


Continuo por una pista hasta llegar a una senda que me lleva directo a la falda de la fortaleza de el pueblo El Castillo, sigo por un fuerte pendiente donde en la cima se divisa una preciosa estampa de la desembocadura del río Nalón y la torre de El Castillo protegida por sus murallas almenadas que llegan hasta la orilla del agua.

Castillo

Este mismo sendero me lleva hasta Muros de Nalón, donde sello mi credencial en el ayuntamiento y hago unas fotos de su fachada e iglesia parroquial y atravieso el centro urbano por la plaza con sus bonitas fachadas llenas de balconadas de madera.

Muros de Nalón

Nada mas salir de Muros inicio un entretenido sendero por un frondoso bosque de eucaliptos que me lleva hasta un puente de madera en el barranco del río Aguilar.

A partir de este puente el camino se estrecha y esta mas frondoso haciendo que el discurrir sobre sus pistas sea mas divertido. Las señales solo son visibles las que están sobre los troncos de los arboles.

Sendero

El olor de los eucaliptos penetra en mis pulmones en cada bocanada de aire que lo hace casi masticable de su pureza.

Al finalizar el sendero cojo una carretera que me conduce directamente hasta el pueblo de El Pitu, donde destaca el grandioso Palacio de los Selgas, con sus encantadores jardines, la pena es que no se puede visitar su interior debido a las obras de rehabilitación que en el están realizando.

Palacio del los Selgas

Un poco mas adelante se sitúa la Iglesia de Jesús el Nazareno, dentro de un pequeño parque donde aprovecho para descansar en el a la sombra de un gran árbol ya que el sol cada vez picaba mas y tomo un poco de alimento mientras veo unas ardillas en lo alto saltar de rama en rama.

Iglesia Jesús de Nazareno

Después de esta parada, sigo por la carretera cruzándome con un par de peregrinos a pie, un poco mas adelante veo un cartel que indica Cudillero a 2,5 km y aunque las flechas me indican continuar de frente, decido coger esa carretera que me lleva directamente a Cudillero para conocer ese pueblo costero que tan buenas referencias tengo de el.

A 200 m. aprox. del desvío hay un mirador donde para para recrearme con las espectaculares vistas de la costa y sus acantilados.  Un par de peregrinos ingleses que allí se encontraban me pidieron una foto con ellos al verme con las bicicleta como si fuera algo galáctico jejeje.

Mirador antes de Cudillero

Salgo del mirador y desciendo vertiginosamente hasta la entrada de Cudillero por su puerto pesquero.


cudillero



Cudillero

La vistas son muy bonitas, Cudillero es muy singular, son muchos los turistas que se pasean por sus bonitas calles,  el puerto marítimos la playa y sus acantilados, ahora es cuando me doy cuenta que realmente ha merecido la pena salirse de la ruta para disfrutar de este bello entorno.

Faro de Cudillero









Ayuntamiento e iglesia de Cudillero










Después de esta visita emprendo de nuevo el camino subiendo la enorme cuesta de 2,5 km que antes baje hasta recuperar las señales jacobeas que deje en el desvío a Cudillero y proseguir dirección a Santiago.


Una vez recuperado  el camino se continua mediante una serie de subidas y bajadas pasando por Villademar luego por Rellayo y mas subidas y bajadas, características en esta etapa "rompepiernas".

Subiendo de cudillero


Es en una de estas subidas donde veo a los primeros bicigrinos de la jornada, les alcanzo en mitad de la ascensión y continuamos juntos hasta el alto, donde se divisa una bonita panorámica de la famosa Concha de Artedo.

Playa de Cueva en la ría de Canedo.


Charlamos durante un rato para conocernos, y nos hacemos unas fotos juntos.
Alfonso (de Madrid), Antonio (Cordoba) y Manu (Bilbao), se habían conocido haciendo la ruta del día anterior, y juntos decidieron ir también hasta Cudillero donde acabaron su etapa y la comenzaron desde allí este día.

alfonso, Antonio y Manu respectivamente.

estaban un poco fastidiados ya que alargaron un poco la cena y al final se acostaron un poco tarde ya que se les alargo la noche.....

Seguimos caminando un rato juntos pero mi ritmo es mayor que el de ellos por lo que me despido de ellos con un buen camino y hasta luego, ya que teníamos intención de acabar la etapa en el mismo albergue.

Continuo por una carreterita vecinal entre los bosques del Monte Valsera por un sin fin de...   bajadas y subidas, hasta llegar al puerto de Campo donde se desciende directamente hasta Soto de Luiña.

Soto de Luiña

En el centro de la plaza una señora al leer las inscripciones de mi equipación me consulta que en que consiste mi camino solidario y tras la explicación me cuenta algunas anécdotas de peregrinos que pasan por allí, y que ella tenia ahora mismo en su casa acogido a el peregrino Italiano que tiene el record del mundo de Caminos de Santiago realizados y que se estaba recuperando de una lesión en el tobillo.

La salida de Soto es por la N-632, mas adelante cojo una vía de servicio paralela muy llana en ligero descenso atravesando numerosas aldeas costeras donde el pedaleo se aviva y se hace mas llevadero.

Bosque de eucaliptos en el sendero

Justo al llegar al desvío de Luarca, giro a mi izquierda en dirección a Cadavedo, donde se encuentra el albergue y en teoría final de etapa, ya que Luarca no dispone de albergue.


Luarca.

Mi intención era acoplarme en el albergue, coger sito para mis nuevos amigos, y después ir a visitar Luarca, pero cuando vi el albergue, casi salgo corriendo, era muy precario, sus instalaciones antiquísimas con un solo baño comunitario donde la higiene brillaba por su ausencia, por lo que decido ir hasta Luarca en busca de algún hostal donde quedarme y visitar la ciudad.








Voy directamente hasta la oficina de Turismo donde una amable señorita me sella mi credencial y me da todo tipo de esplicaciones sobre los secretos y rincones de Luarca y me informa que el albergue mas próximo estaba a 20 km de Luarca.

Hasta aquí llevaba 115 km recorridos, pero no me preocupe en ningún momento, decidí primero aprovechar los rayos de sol para conocer toda la ciudad y luego tomar una decisión sobre quedarme o ir hasta el siguiente albergue.



Luarca

La ciudad es preciosa,  las vistas desde el Peñón del Faro y la  Ermita de Nuestra Señora de la Blanca son estupendas a un lado la ciudad con la desembocadura del río, sus playas y sus acantilados.












La lonja es muy bonita, llena de terracitas y tiendas con un ambiente muy marinero,  hay una inscripción en azulejos donde cuenta que en la antiguedad, en los días de tempestad los pescadores ponían en una mesa una talla de un barco y otra de una casa, el que quería pescar se ponía en el lado del barco y el que no en el de la casa.  Si el numero de personas que se ponían en el lado del barco era superior entonces todos salían a pescar o viceversa.

Playa de Luarca.





Me siento en una terracita del puerto pesquero a tomarme un refresco cuando me encuentro con los 3 jinetes, (Alfredo, Manu y Antonio)  que habían ido hasta Luarca antes de ir al albergue en busca de una tienda de bicicletas donde pudieran reparar un radio que se le había roto a Manu.

Mientras Manu estaba en la tienda de bicicletas Alfredo nos sorprende con una enorme caja de dulces típicos de Luarca riquisimos.

Les informo de la precariedad del albergue por lo que decidimos ir hasta el albergue de Piñera.


Salimos del puerto pesquero por delante de la puerta de la oficina de Turismo y giramos a la derecha por una empinada y retorcida calle hasta el barrio de El Chano. El final de esta dura ascensión nos hace descubrir en el alto el valor natural del puerto de Luarca escondido en un rincón de la costa a salvo de tormentas y vendabales.


Ria de Luarca desde el mirador.




Junto a Alfonso en el mirador.




Después de recrearnos un rato, continuamos atravesando casas de campo entre maizales, pastos y jardines de espectaculares hortensias, hasta que llegamos a un desvío que nos hace atravesar unos prados con cercados ganaderos y circular a traves de las rodadas en un campo de hierva para introducirnos en un pequeño bosque con un río donde Manu decide atravesarlo por medio, refrescandose un poco y el resto optamos por cruzarlo por el puente de madera .


Manu cruzando el río.


Yo cruzándolo por el puente de madera.

Al salir del bosque cogemos la pista asfaltada que nos lleva hasta Piñera, final de esta etapa.  A la llegada hay un letrero de albergue que es la casa del hospitalero donde nos toma los datos dentro en el salón y mientras tomamos unos refrescos.



Me llama mucho la atención el techo del salón, ya que lo tenia sembrado de miles de bolígrafos de todo tipo, nunca había visto algo igual.

Nos dirigimos unos metros mas adelante hasta el albergue que esta situado junto a la iglesia y que es la antigua escuela del colegio que la han habilitado como albergue.

Entramos por el patio principal, que en su día fue el patio de recreo, aun queda alguna canasta de baloncesto, en un banco en dicho patio hay algunos peregrinos que nos acogen gentilmente.

Las clases son ahora las habitaciones, son muy amplias con mucho espacio y podemos elegir cama ya que no había mucha gente, hay un salón interior grande que hace las veces de comedor, donde se suele dejar las bicicletas, pero yo por mas seguridad la metí en la habitación.

Manu y Antonio deciden ir a comprar la cena y mientras Alfonso y yo aprovechamos para hacer la colada, tender la ropa y quedarme mas de media hora debajo de la ducha disfrutando del mayor placer de la finalización de la etapa después de 130 km.


Iglesia de Piñera.

Una vez que llegaron Antonio y Manu y se asearon, nos pusimos a cenar en la gran mesa, parecia un banquete con tanta variedad, se unieron a nosotros Jose, que es Portugues y venia desde Irun, y Carlos que estaba haciendo el camino a pie, el cual al ver la camiseta que llevaba de la Asociación Oncologica de Plasencia, me pregunto sobre ella y le conté en que consistía mi camino.

Albergue de Piñera.


Que sorpresa se llevo me dijo: " No me lo puedo creer, o sea que tu eres el famoso  del camino contra el cancer",  resulta que el era de Plasencia y conocía mi hazaña, me dio un abrazo que me hizo crujir los huesos,  (estos extremeños son así), conocía a gente de la asociación y me pidió una foto junto a el.

Acabamos los 6 en una agradable conversación contando cada uno sus anécdotas y vivencias durante nuestros caminos.  Sobre las 21:30 ya de noche, llegan una pareja de peregrinos que venían a pie, se habían perdido y en vez de hacer 30 km como tenían previstos hicieron 40, eran de Mostoles y Villaviciosa, llegaban molidos y con los pies hechos polvos, y para remate no había ningún sitio ya donde cenar a esas horas, menos mal que nos sobraron muchas cosas de nuestro banquete y pudieron disfrutar de el cosa que nos agradecieron un millón de veces.

Finalmente sobre las 11 nos fuimos a dormir, que yo no se si por el cansancio de los km o porque,  pero dormí como un lirón ni me entere si hubo ronquidos o no.










1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy buena narración que envidia de Camino.

Queremos leer ya el resto de etapas.